Autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) confirman que además de que el hurto de huevos para su consumo está prohibido en el país su consumo es perjudicial para la salud del ser humano.
Néstor Herrera, biólogo del MARN, explicó en una entrevista concedida a Diario1.com que los huevos de tortuga tienen elevados niveles de grasa, colesterol y aumenta los triglicéridos además de estar contaminados con una gran cantidad de metales pesados que son tóxicos para las personas.
Según los últimos estudios realizados por un equipo internacional de científicos encabezado por el doctor Wallace J. Nichols, del Blue Ocean Institute, en cooperación con el Grupo Tortuguero de las Californias, afirman que en un tan solo huevo de tortuga hay 20 veces más colesterol que el de una gallina.
Herrera coincide en este punto y agrega que lo más grave de estos hallazgos son los altos niveles de metales pesados que se encuentran en los huevos de tortuga. “Se ha descubierto que los quelonios pueden vivir perfectamente con metales que el ser humano no podría tolerar y le generaría la muerte”, afirmó.
En este sentido, la presencia de contaminantes, parásitos y bacterias y de metales como mercurio y cadmio, así como de los bifenilos policlorados que se acumulan en los tejidos de esta especie colocan a en potencial riesgo principalmente a niños, mujeres y ancianos, ya que son más vulnerables ante estos.
Para el caso, los efectos en mujeres embarazadas son severos, pues el consumo de ese alimento puede provocar malformaciones y daños al feto durante su desarrollo; asimismo, la constante ingestión de los residuos tóxicos que albergan los tejidos de la tortuga puede ocasionarle al consumidor enfermedades del riñón, aunado a que si esta contiene parásitos pueden presentarse también diarrea, vómitos y deshidratación.
Herrera también manifiesta que a la larga en un consumidor asiduo de huevos de tortuga puede generar enfermedades cardiovasculares y de tipo nervioso.
Asimismo, es bien conocido aquel mito de que los huevos de tortuga son un afrodisiaco conocido y su consumo ayuda al lívido y a aumentar la virilidad del hombre. Contrario a esto, la ciencia ha comprobado que lejos de ayudar a subir la potencia sexual, su consumo la deteriora por completo porque está comprobado que contribuye al desarrollo de cáncer de próstata y testículos.
Los estudios también arrojan que es difícil precisar la cantidad de contaminante que es o no una tortuga, porque entre más vieja y más grande es la tortuga, existe más acumulación de sustancias tóxicas en los tejidos.
Herrera indica que más allá de que el consumo de estos alimentos es ilegal y que a través de su prohibición se busca preservar a la especie, es importante dar a conocer estos otros motivos para evitar la ingesta. “Quizá su conocimiento puedan generar menos consumo, ya que todos queremos ser eternos y nos importa más nuestra salud”, reiteró.
En países como México campañas que hacen uso de esta información han sido un rotundo éxito, ya que se bajaron los altos índices que se tenían de consumo de huevos de tortuga y de su carne que es utilizada para hacer sopas exóticas en la costa mexicana.
En El Salvador, durante 2009 entró en vigor la Veda Total y Permanente a la comercialización, extracción y consumo de huevos de tortuga marina y otros derivados procedentes de esta especie, como aceite, grasa, carne, huesos y caparazones.
El delito que procede por la violación a este decreto es por depredación de fauna silvestre en incumplimiento del art. 261 del Código Penal, que establece sanciones con prisión de tres a cinco años.