Las autoridades confirmaron, esta tarde, que encontraron 213 proyectiles de 90 milímetros que pertenecen a mafias locales vinculadas por organizaciones de narcotraficantes como los Zetas.
Un alto funcionario del gobierno únicamente se atrevió a decir a diario1.com: “esto es muy grande. Esto asusta”.
Los pertrechos bélicos aparecieron en el kilómetro 51 sobre la carretera que une a Santa Ana con Salvador, a la altura de El Congo, dentro de un taller de carpintería y mecánica.Se trata de proyectiles que se usan en cañones sin retroceso y que pueden ser disparados de forma simultánea, cuyo poder destructivo es capaz de destruir paredes, vehículos blindados, incluso tanques de guerra.
“Todas las granadas o proyectiles los encontramos en una caleta y están en perfecto estado. Es duro golpe que le hemos dado al crimen organizado de El Salvador y nos sentimos satisfechos porque hemos retirado armas que se pudieron utilizar en contra de funcionarios”, afirmó el ministro de Seguridad Pública, Ricardo Perdomo.
Los explosivos y armas serían propiedad de una mafia local, que le vendería el arsenal a poderosas organizaciones como el cartel de los Zetas.
“En este lote de armas están involucrados militares y poderosos narcotraficantes. Vamos a perseguir y a capturar a todos los involucrados, sin importar quien sea y pese que está relacionado con narcotráfico, tenemos que ser muy responsables en hacer señalamientos a priori con el cartel de Texis”, especificó el funcionario.
La operación para encontrar los explosivos la dirigieron, personalmente, el fiscal general de la República, Luis Martínez, y el Ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo.
Incluso, se dijo a este medio que con esos explosivos se pueden romper paredes de un penal de gran seguridad o destruir un camión blindado.
El fiscal Martínez explicó a los periodistas que se congregaron en el lugar que parte de los pertrechos fue vendido a un grupo en el que se unieron Los Zetas con mafiosos locales y adelantó que ya hay capturas.
“Hay capturados sobre este caso y las investigaciones apenas comienzan. Hay que tener paciencia y aún no sabemos si pertenecieron a la Fuerza Armada de El Salvador”, dijo el Fiscal General.
El funcionario confirmó que no era la primera vez que la Fiscalía General de la República y la PNC buscaban armas en dicha propiedad. Declinó revelar las identidades de los posibles involucrados.
Las granadas de 90 milímetros
Los pertrechos fueron encontrados en un fondo falso de una “pila” para almacenar agua.
Ha trascendido que en lugar habitó, hace algún tiempo, un militar salvadoreño en calidad de retiro por lo que las autoridades han comenzado a indagar si los pertrechos habían sido trasladados por este a ese lugar.
“No es la primera vez que vienen estos policías. Hace como un mes estuvieron escarbando ahí, se echaron todo el día y no encontraron nada, y casi al caer la noche se fueron”, dijo un lugareño.
La fuente reconoció que hay mucha incertidumbre en la zona, puesto que han visto a varios sujetos ingresar a la propiedad, donde se mantuvieron durante largo tiempo. Sin embargo, no fue hasta que una patrulla policial rondó la zona que estos se habrían retirado del lugar.
Debido a lo complejo del caso (venta de armas al grupo delincuencial mexicano), el fiscal Martínez indicó que se ha solicitado apoyo a Estados Unidos para profundizar las investigaciones.