La policía de San Antonio, en el estado de Texas, Estados Unidos, logró capturar a un presunto violador en serie, tras 15 años de búsqueda, gracias a una botella de agua que fue pieza clave para su arresto el pasado fin de semana.
El detenido quien responde al nombre de Michael Anthony García, de 53 años de edad, fue arrestado el pasado 1 de mayo en su domicilio en Hidden Field, en el oeste de San Antonio, luego de que se recabara evidencia unos días antes en un retén policial, lugar en el que se le ofreció agua a García.
Durante un retén realizado el 20 de abril, el hombre tuvo que detener su vehículo en una calle de la ciudad para que agentes de la policía llevaran a cabo una revisión de rutina. En ese momento, uno de los oficiales pareció reconocerlo y le ofreció una botella de agua.
Según las autoridades policiales, el sospechoso bebió de la botella y la dejó en el lugar. Los elementos preservaron el envase para después entregarlo a sus superiores, quienes lo enviaron a su análisis al laboratorio de criminalística del condado de Bexar.
En este lugar, los especialistas detectaron que el DNA de García coincidía con el presentado por varias víctimas de violación entre los años de 2006 y 2016. Un juez dictó entonces la orden de captura del hombre el 1 de mayo pasado.
Ese mismo día, sin que mediara violencia alguna, García fue detenido en su domicilio y fue trasladado a la sede de la policía para que rindiera su declaración.
“El sospechoso ha sido implicado por medio de su DNA en seis casos de asalto sexual y uno más por el mismo modus operandi”, dice el documento de la policía.
“Es probable que más víctimas aparezcan a medida que se conozca públicamente la historia de este sujeto”, añade el comunicado.