El presidente libanés, Michel Aoun, afirmó hoy que aún no se han determinado los motivos de la explosión de 2,750 toneladas de nitrato de amonio que el pasado martes dejó devastada parte de Beirut y no descartó una intervención externa, un misil «o cualquier otro acto».
“No se han especificado aún los motivos de la explosión, hay posibilidad de una intervención externa mediante un misil o bomba o cualquier otro acto”, indicó Aoun a medios locales.
El jefe de Estado dijo que ha pedido a su homólogo francés, Emmanuel
Macron, que le proporcione “fotos aéreas para saber qué ocurrió” exactamente en el puerto de Beirut.
La deflagración de casi 3,000 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en un depósito del puerto beirutí por motivos aún no aclarados provocó una gran explosión que ha causado hasta ahora 154 muertos y más de 5,000 heridos.
Aoun señaló que la investigación tratará de determinar las condiciones en las que estaba almacenado el fertilizante y si la deflagración fue resultado de una negligencia o un accidente.
Pero también, añadió, buscará determinar si la catástrofe fue provocada por una “intervención extranjera”.
El Gobierno libanés dio orden el miércoles a las autoridades competentes de arrestar en sus domicilios a todas las personas que hayan tenido alguna relación con la custodia de la carga del fertilizante que explosionó y que se encontraba en el puerto desde hacía seis años.
Saldo preocupante
Por otro lado, El ministro de Salud libanés, Hamad Hasan, elevó hoy a 154 el número de muertos como consecuencia de la explosión que el pasado martes sacudió el puerto de Beirut y e indicó que 120 de los heridos están en situación crítica.
Hasan indicó al recibir a una delegación médica argelina que ha llegado al Líbano para ayudar en las tareas de ayuda y rescate, que alrededor del 20 % de los 5,000 heridos que ha causado la explosión han necesitado hospitalización.
Al menos 120 de los heridos están en situación crítica, y destacó que en algunos casos los cristales que saltaron por los aires tras la explosión en un radio de varios kilómetros ha obligado a someter a los lesionados a «cirugías minuciosas».
Este es el dato de heridos más específico que ha dado el Gobierno desde el suceso del pasado martes, aunque aún no ha ofrecido una cifra concreta sobre el número de desaparecidos.
Fuentes de la gobernación de Beirut estimaban hace dos días los desaparecidos en un centenar.
La explosión causó importantes daños materiales dejando a entre 200,000 y 250,000 personas sin vivienda, y unas pérdidas materiales de entre $3,000 y $3,500 millones según la gobernación de la capital libanesa.