La extradición del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández a Estados Unidos, que lo acusa de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas, se ha demorado varias horas por una reprogramación de la llegada del avión en que será llevado, informó este jueves el ministro hondureño de Seguridad, Ramón Sabillón.
El miércoles, la Secretaría de Seguridad informó de que el avión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) llegaría a las 07.00 horas locales (13.00 GMT), pero hoy Sabillón indicó en una rueda prensa que será hasta las 13.00 horas (19.00 GMT).
Agregó que en toda la operación para la extradición de Hernández están participando entre 800 y 1.000 efectivos de la Policía Nacional.
El traslado del exgobernante a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, en el extremo sur de Tegucigalpa, se hará hacia las 12.30 hora local (18.30 GMT), según dijo Sabillón.
Hernández permanece detenido en una unidad especial de la Policía Nacional desde el 15 de febrero, cuando fue capturado en su residencia, un día después de que Estados Unidos le solicitó al Gobierno de Honduras su detención preventiva con fines de extradición.
El exmandatario, quien el 27 de enero concluyó su segundo mandato de cuatro años en el poder, será traslado en un helicóptero a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, donde será entregado por Sabillón a oficiales de la DEA que lo llevarán hacia Estados Unidos.
Antes de su extradición, Hernández, quien padece de hipertensión, fue sometido a exámenes físicos, entre ellos una prueba sobre Covid-19 y, según las autoridades hondureñas, goza de buena salud y ha estado «tranquilo y haciendo ejercicio».
Hernández, de 53 años, quien fue titular del Parlamento hondureño (2010-2014) y presidente de su país (2014-2022), es el primer exgobernante de su país en ser requerido en extradición por Estados Unidos para juzgarlo por narcotráfico.
El exmandatario ha reiterado que es inocente de los cargos que le imputan, y según informó el miércoles su familia, un equipo de abogados llevará su defensa en Estados Unidos.