Miembros de pandillas juveniles que aterrorizan en barrios y colonias de las principales ciudades de Honduras atrasaron las pruebas de la transmisión de los resultados de las elecciones generales del 24 de noviembre en Honduras, denunciaron este sábado las autoridades electorales.
«Se han encontrado problemas (para hacer las pruebas) en algunos centros de votación porque están pidiendo impuesto de guerra», afirmó a periodistas locales el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Enrique Ortez Sequeira.
El candidato presidencial del opositor Partido Liberal (PL, derecha), Mauricio Villeda, había denunciado en el curso de la semana que continúan los cobros del «impuesto de guerra» por parte de pandilleros en algunas zonas de la capital.
Las extorsiones a través del llamado «impuesto de guerra» datan en Honduras desde las elecciones de 2001 que ganó Ricardo Maduro, quien emprendió una ofensiva contra las pandillas Mara 18 (M-18) y Mara Salvatrucha (MS-13) encarcelando a más de 800 líderes.
Pero en el curso de los años muchos de los cabecillas de ambas pandillas ya salieron de prisión, y pese a que unos 500 permaneces en diferentes cárceles del país, dirigen operaciones desde su cautiverio.
Ortez Sequeira indicó que el viernes tuvieron problemas para hacer las pruebas de la transmisión de resultados desde una escuela en Los Pinos, un suburbio pobre del este de la ciudad, donde los miembros de las pandillas son amos y señores.
Añadió que horas después regresaron al centro escolar ya protegidos por militares y policías para realizar las pruebas precisamente para detectar los problemas técnicos o de otra índole que puedan tener.
«Ya nos dimos cuenta de algo. Primero que los mareros existen (…) Esa es una realidad y hemos tenido que hacer acciones con las Fuerzas Armadas y con la Policía para dar resguardo», reconoció.
Explicó que otro problema encontrado por las brigadas de transmisión de pruebas fue la incompatibilidad de los carros utilizados con algunas calles solo transitables con vehículos de doble tracción.
Los favoritos en las elecciones son el oficialista candidato del Partido Nacional (PN, derecha), Juan Hernández, y la izquierdista Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre) organizado por su esposo, el derrocado Manuel Zelaya.