Nicaragua dejará de percibir unos 400 millones de dólares en ingresos por turismo, debido a la crisis sociopolítica que atraviesa desde abril pasado y que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el Gobierno, informó hoy la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
«Dejaremos de percibir 400 millones de dólares, en comparación con el año pasado», dijo en rueda de prensa la presidenta de Canatur, Lucy Valenti.
El turismo internacional dejó a Nicaragua ingresos por valor de 700 millones de dólares en 2017, un 9 por ciento más que en 2016, según cifras oficiales.
El Gobierno esperaba captar 924 millones de dólares en ingresos por turismo este año, sin embargo, es probable que apenas logre acumular 693 millones de dólares, de acuerdo con las proyecciones del Banco Central de Nicaragua en julio pasado.
En tanto, Canatur proyectaba alcanzar los 1.000 millones de dólares en ingresos por turismo en 2018.
Según un diagnóstico del Centro de Desarrollo Empresarial de Canatur, unos 600.000 turistas no vendrán al país «si persisten las condiciones inseguras», dijo Valenti.
«El retroceso en visitación será de cuatro años. Será imposible llegar a la meta de dos millones de visitantes», agregó.
Según ese estudio, el 83 por ciento de las empresas han reducido sus servicios a menos del 30 por ciento, y el 87 por ciento de ubica en un estatus de «activo en sobrevivencia».
Además, desde el estallido social del 18 de abril pasado, se registran más de 60.000 despidos y hay 16.000 en relación laboral parcial porque los empresarios evitan el colapso, según la titular de Canatur.
La ejecutiva advirtió que el 6 por ciento de las empresas turísticas del país registran perdidas por más de 12 millones de dólares.
«Estimamos la pérdida nacional arriba de los 200 millones de dólares en cuatro meses de crisis», puntualizó.
Asimismo, alertó, en base al estudio, que el 70 por ciento de las empresas gestionan sus deudas con elevada responsabilidad, mientras un 30 por ciento ha entrado en crisis con sus acreedores.
Por otro lado, un 91 por ciento de las empresas del sector turismo considera indispensable la superación de la crisis para restaurar el turismo, que incluya la desaparición de las fuerzas paramilitares, el cese de operaciones policiales con potencial violento y un acuerdo nacional serio para construir una verdadera estabilidad.
El Banco Central redujo de un 4,5 al 1 por ciento su previsión de crecimiento de la economía este año como resultado de la crisis sociopolítica.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 481 muertos, según organismos de Derechos Humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 198 los fallecidos.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual.
En una entrevista con Acan-Efe en Managua, Ortega negó que haya sofocado las protestas con represión, dijo no sentirse responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpó a EE.UU. y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
Las manifestaciones contra Ortega comenzaron en abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.