La canciller hondureña, María Dolores Agüero, expresó la disconformidad de su país con una iniciativa presentada por diputados salvadoreños orientada a reformar su Constitución para reclamar la isla Conejo, ubicada en el Golfo de Fonseca (Pacífico) y que ambos reclaman como suya.
Así lo informó este sábado la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras, que señaló que Agüero manifestó el rechazo de su país a la iniciativa presentada en abril pasado en la Asamblea Legislativa de El Salvador por diputados del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Agüero dijo que esa iniciativa contraviene lo decidido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en su Sentencia del 11 de septiembre de 1992 sobre la cuestión insular.
En una carta enviada a su homólogo salvadoreño, la funcionaria hondureña recuerda que El Salvador presentó en 2002 a la CIJ una solicitud de revisión impugnando la decisión relativa a la desembocadura del Río Guascorán, del cual la isla Conejo es un apéndice.
La Corte Internacional de Justicia declaró sin lugar la solicitud de revisión de El Salvador mediante una sentencia emitida en diciembre de 2003, confirmando la res judícata de la sentencia de 1992.
La jefa de la diplomacia hondureña indicó que Conejo se encuentra comprendida dentro de las tres millas de aguas costeras de Honduras y está bajo la soberanía hondureña desde tiempo inmemorial, no desde los años ochenta del siglo pasado como se ha pretendido difundir sin fundamento alguno.
La isla Conejo, de menos de un kilómetro cuadrado, se localiza en el golfo de Fonseca, región que Honduras y El Salvador comparten con Nicaragua.
La misiva de la canciller hondureña señala que, según archivos del Departamento de Soberanía y Fronteras de la Cancillería, Conejo está situada a escasos 600 metros del litoral de Honduras, a cuyo territorio se une en marea baja, de donde resulta una prolongación del mismo.
Puntualiza también que el islote Conejo permanentemente ha estado bajo el dominio soberano de Honduras, y que la CIJ no solo confirmó esa soberanía insular de Honduras en su sentencia de 1992, sino que la reafirmó al establecerse la faja de 3 millas náuticas, en la que cada estado ribereño ejerce soberanía de manera absoluta en el golfo de Fonseca.
Además, señala que las únicas islas que estuvieron en disputa en el contencioso ante la Corte, fueron la Isla de El Tigre, que le pertenece a Honduras, y las islas Meanguera y Meanguerita, cuya propiedad es de El Salvador.
Las demás islas no fueron objeto de controversia. Honduras ha mantenido y ejerce soberanía sobre las islas que le corresponden en el Golfo, incluyendo Conejo.