Al menos cuatro medicamentos usados para aplicar la inyección letal a personas condenadas a muerte en Estados Unidos también sirven para tratar a pacientes en hospitales y ayudarían en la lucha contra el coronavirus.
Por este motivo, médicos estadounidenses han pedido a las autoridades de su país que donen esos fármacos a los centros hospitalarios en los que escasea este tipo de medicinas y así se salven vidas.
“Muchos de los medicamentos necesarios durante este tiempo crítico son los mismos medicamentos utilizados en las ejecuciones de inyección letal”, plantean los farmacéuticos en una carta a la que hace mención la cadena BBC News.
De hecho, afirman, esos medicamentos no se crearon con propósitos letales, sino que sirven para conectar pacientes a respiradores, así como para disminuir las molestias durante la intubación.
La asistencia con respiradores y la intubación de pacientes son parte de los procedimientos que los hospitales a nivel mundial aplican a los enfermos de coronavirus (COVID-19), una pandemia que ya superó los 2 millones de contagiados.
Los medicamentos a los que los farmacéuticos quieren acceder, por su escasez en el mercado actual, son el midazolam, bromuro de vecuronio, bromuro de rocuronio y el fentanilo.
Asimismo, los médicos también pidieron que se entreguen los productos farmacéuticos rocuronio, el besilato de cisatracurio y el etomidato, los cuales también se usan en las ejecuciones de presos, aunque estos pueden utilizarse también para la intubación de pacientes con coronavirus.
En Estados Unidos la pena de muerte sigue vigente como castigo a crímenes mayores y se aplica en 28 de sus estados.
La nación del norte es la más afectada a nivel mundial en cuanto a contagios y fallecidos por la pandemia del coronavirus, registrando 609 mil 695 casos positivos y 26 mil 59 muertes.
Como contraste a lo anterior, los medicamentos con los que se podría ayudar a la intubación de pacientes se han utilizado desde hace décadas para ejecutar a más de 1 mil 500 personas.
Esta situación podría cambiar si las autoridades estatales ceden a la petición de los doctores.