Familiares de víctimas de la avalancha humana que dejó más de 150 muertos durante los festejos de Halloween en Seúl ofrecieron hoy una rueda de prensa para exigir castigos para aquellas responsables de la aparente falta de previsión que provocó la tragedia y la respuesta insuficiente de los servicios de emergencia.
La comparecencia, la primera que ofrecen familiares de víctimas, tuvo lugar hoy en Seúl y estuvo organizada por un grupo de abogados liberales que representan a familias de 34 de las 158 víctimas mortales.
Los familiares leyeron un texto con seis demandas entre las que se incluye una disculpa sincera de las autoridades y una investigación exhaustiva, además de la depuración de responsabilidades.
También pidieron al Gobierno que mantenga una comunicación estable con los familiares, que les preste apoyo y que se garantice el recuerdo de las víctimas.
«El hecho de que la policía no enviara un escuadrón antidisturbios a Itaewon (el barrio donde tuvo lugar la tragedia) aquella noche indica que estaban más interesados en la gestión de manifestaciones que en la seguridad de la gente común», explicó en la rueda de prensa Lee Jong-gwan, padre de Lee Mi-na, una estudiante de informática que perdió la vida en la avalancha.
Uno de los abogados del colectivo que representa a estas 34 familias explicó que se anunciarán las acciones legales a adoptar una vez se acuerden con los afectados.
La acumulación de cientos de personas en un estrecho callejón de Itaewon que conecta su avenida principal con una calle peatonal llena de bares provocó una avalancha la noche del 29 de octubre que ha dejado 158 muertos, la mayoría mujeres entre los 20 y los 30 años, y una treintena de heridos graves, diez de los cuales aún están hospitalizados.
Tanto el ayuntamiento del distrito de Yongsan, al que pertenece Itaewon, como sus departamentos de bomberos y policía están bajo investigación ante la sospecha de que no respondieron adecuadamente cuando se produjo la tragedia y de que podrían haber ignorado llamamientos para aumentar la presencia policial en el barrio, donde cada año aumentaba el número de personas que acudían a celebrar Halloween.
Tras la tragedia, el Gobierno central admitió además la ausencia de protocolos en el país asiático para evitar un desastre así en grandes eventos que no cuentan con un organizador.
En ese sentido, el Gobierno del conservador Yoon Suk-yeol ha asegurado que prepara una propuesta de reforma legislativa para gestión de sistemas de emergencia y respuesta policial para diciembre.