Costa Rica declaró alerta roja este sábado por las persistentes lluvias que azotaron la zona Atlántica del país, donde causaron inundaciones, inhabilitaron carreteras y puentes y obligaron a 160 personas a buscar refugio en albergues.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) reportó daños en viviendas, puentes y carreteras en varias localidades del Caribe costarricense, donde hay acceso limitado por carreteras.
«Hay una situación alarmante de crecimiento de aguas de ríos y quebradas y deslizamientos sobre carreteras con interrupción del paso», dijo el presidente Luis Guillermo Solís en conferencia de prensa junto a la CNE y miembros de su gabinete.
El mandatario asumió la coordinación de la CNE para atender la emergencia que motivó la declaratoria de alerta roja.
Pobladores de la zona publicaron en redes sociales imágenes de los caminos cubiertos de lodo y agua, con viviendas inaccesibles por el desborde de ríos vecinos.
Según el Instituto Meteorológico Nacional, entre la noche de viernes y la mañana del sábado cayó 80% de la lluvia que normalmente cae en la zona en todo el mes de junio y adelantó que continuará lloviendo aunque de manera más aislada.
Las lluvias no han causado muertes como ocurrió en otros países centroamericanos como Nicaragua y Guatemala.
Las lluvias e inundaciones coexisten en América Central con una sequía que ha afectado la producción agrícola y ganadera a lo largo de un corredor que se extiende desde el noroeste de Costa Rica hasta el Pacífico de Guatemala.