Romper piedras para producir fragmentos cortantes no sería una habilidad exclusiva de nuestros brillantes ancestros: un estudio publicado este miércoles sobre unos monos de Brasil revela que ellos también pueden fabricar tales objetos.
«Hemos observado al Sapajus libidinosus (mono silbador, nativo del noreste y centro de Brasil) cuando rompe deliberadamente piedras y crea involuntariamente fragmentos que tienen numerosas similitudes con los producidos por los primeros homínidos de la edad de piedra», explica a la AFP Tomos Proffitt, de la Universidad de Oxford.
Los «artistas» observados son monos silbadores de menos de 4 kg de peso del parque nacional de la Serra da Capivara en el Estado de Piauí, en el noreste de Brasil.
Desde hace tiempo se sabe que utilizan esas herramientas de piedra para romper nueces, como lo hacen los chimpancés.
Sin embargo, los investigadores cuyo estudio publica la revista Nature se toparon con un espectáculo aún más asombroso: los primates golpeaban en reiteradas oportunidades una piedra contra la otra y producían fragmentos cortantes.
Los monos silbadores serían capaces incluso de escoger las piedras que van a golpear en función de su composición y su forma, prefiriendo las de forma redondeada.
«Esta observación es importante, ya que los arqueólogos siempre pensaron que la producción de fragmentos de piedra que presentan rupturas en curva y bordes cortantes eran una exclusividad de los homínidos», explica Proffitt.
Contrariamente a nuestros ancestros, los primates no controlan la utilización de los fragmentos obtenidos. Según los investigadores «es difícil de comprender porqué los monos tallan las piedras así». El acto intencional de los homínidos es fortuito en el mono, lo cual constituye una diferencia importante.
Gracias a este descubrimiento, deberemos revaluar «el nivel máximo de complejidad cognitiva y morfológica necesaria para producir esos fragmentos» de piedra, señala el investigador.