Propuestas de Guatemala, Perú, Venezuela y España llegarán con recomendación favorable a una reunión de la Unesco que el 8 de diciembre decidirá en Bakú (Azerbaiyán) cuáles son los «patrimonios inmateriales» de la humanidad que el organismo de la ONU quiere proteger o simplemente destacar.
La secretaria de la Convención de la Unesco para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, Cecille Duvelle, presentó esas recomendaciones a la prensa este jueves en la sede del organismo en París.
Junto con la caligrafía de los mongoles y el chovgan –un juego ecuestre de Karabaj–, los expertos de la Unesco recomiendan proteger con medidas urgentes a la ceremonia de la Paach, un ritual indígena de veneración del maíz celebrado en Guatemala en la región de San Pedro Sacatepéquez.
Desde hace diez años, en aplicación de esa convención, la Unesco establece cada año su lista de «patrimonios inmateriales» en peligro que es necesario proteger de urgencia. Otra lista más amplia llamada «representativa» presenta anualmente patrimonios que la Unesco prefiere simplemente destacar.
En esa segunda categoría, que funciona según Duvelle como «libro de ejemplos» de patrimonios valiosos hay 23 recomendaciones favorables, entre ellas las solicitudes presentada por Perú y Venezuela.
La Unesco recibe anualmente cientos de pedidos de los 155 Estados que ratificaron la convención, acepta considerar poco más de 60. Sus expertos presentan recomendaciones favorables o desfavorables a un comité integrado por representantes de 24 países, que toma la decisión final.
Este año, de 12 solicitudes para una acción de salvaguarda «urgente», sólo las de Mongolia, Karabaj y Guatemala llegarán con recomendación positiva a la reunión del comité en Bakú. Los expertos rechazaron en cambio recomendar una propuesta de México para proteger la peregrinación a Wirikuta en San Luis Potosí y otra de Nicaragua en favor de las tradiciones del pueblo rama.
Entre 31 patrimonios candidatos para la «lista representativa», los expertos retuvieron 23, entre ellos la parranda de San Pedro de Guarena y Guatire en Venezuela y los rituales de Perú vinculados a la renovación anual del puente colgante de Queshuachaca, en la región de Cusco.
Descartaron en cambio una solicitud de Bolivia sobre la fiesta de Alasita y otra de Brasil sobre el cirio de Nuestra Señora de Nazareth en Belém. Pero la última palabra será pronunciada en Bakú.
¿Que hizo que los expertos recomendasen por ejemplo incluir en la lista a «la dieta mediterránea» o «el washoku», una tradición culinaria japonesa, pero rechacen la tradición ecuestre de la escuela española en Viena?
Según Duvelle, la inscripción en la lista «no significa una importancia más o menos grande, no puede haber una jerarquización entre prácticas que resultan inscriptas y otras que no», y aclara un rechazo responde a menudo a un problema en la forma en que fue presentada la solicitud.
La responsable de la Unesco asegura que la lista prioritaria es la de «salvaguarda urgente» y deploró que la «representativa» haya adquirido el estatuto de una «competencia patrimonial» entre gobiernos, en una suerte de «concurso de Miss Mundo» del patrimonio.
Pero el hecho es que esa lista «representativa» permite a cada país seleccionado valorizar un patrimonio determinado, asignarle recursos estatales o canalizar hacia ellos inversión privada.
Para la reunión de Bakú, los expertos de la Unesco recomendaron además destacar entre los registros de mejores prácticas de salvaguarda una propuesta de España sobre la experiencia de la localidad catalana de Montseny para preservar el patrimonio inmaterial de su biosfera.